Una instalación para descubrir, imaginar y soñar. Un pequeño pueblo formado por 3 guaridas de madera y ropa, tejidos como lo hacen los animales en plena naturaleza, con materiales de diferentes texturas y olores. Un lugar en el que esconderse y, desde dentro, observar el mundo. Caminos que nos llevan a la casa de los demás, donde encontraremos distintos colores, músicas y ruidos extraños. Almohadas que hablan, que roncan, que ríen y cantan. Un espacio para explorar en familia, para relajarnos y disfrutar juntos de la confortabilidad de la propia guarida.